Descubrí el CrossFit en la universidad cuando participé en una clase para entrenar para el fútbol universitario. Sabía que el CrossFit servía tanto para fortalecer como para hacer cardio, y si quería entrenar debidamente para el fútbol, necesitaba ambas cosas. Me bastaron unas pocas semanas para apasionarme por este deporte y ver todos los documentales.
Me motivaba sólo el deseo de competir. Crecí practicando deporte y una vez que me enteré de que CrossFit organizaba competiciones, fue una decisión fácil. Mi primera competición fue una competición local con un compañero cuando tenía 18 años. Cuando obtuvimos el primer puesto, supe que era algo que querría seguir haciendo. Me encanta la adrenalina de la competición. Esa sensación de nerviosismo que tienes justo antes de que arranque el cronómetro y la carrera hacia la meta.
Mi momento más memorable en los CrossFit Games fue simplemente estar en el terreno. Fue un sueño hecho realidad y, después de ver a otros atletas que lo hicieron durante años antes que yo, fue genial tener la oportunidad de experimentarlo yo mismo.
Compaginar la vida personal con el entrenamiento consiste en asegurarme de que mis prioridades están correctamente alineadas. Tengo un fuerte sistema de apoyo que me hace responsable si empiezo a descuidar una parte de mi vida que es importante.
La principal lección que he recibido fue cuando pasé a ser un atleta a tiempo completo. Antes de estar a tiempo completo, descuidaba muchos detalles como comer bien, recuperarme correctamente y dormir. Entrené como inmaduro y sin mucha seriedad. Cuando me convertí en atleta a tiempo completo, aprendí que los mejores atletas se toman muy en serio todos los aspectos de su vida.
El volumen/intensidad del entrenamiento depende de la estación en la que me encuentre. Normalmente intento hacer dos sesiones al día, una por la mañana y otra por la tarde. Estas sesiones duran entre 2 y 3 horas. Si estoy más cerca de las competiciones, el volumen y la intensidad son mucho mayores.
Integro GOWOD en mi preparación para el entrenamiento haciendo el protocolo diario antes de entrenar y, normalmente, antes de acostarme. Los protocolos diarios sólo me ayudan a mantenerme relajado y a permitir que mi cuerpo se sienta bien a lo largo del día y durante mis sesiones.
Trabajo en mis puntos débiles todos los días que estoy en el gimnasio. Esto supone la práctica de la técnica en sí misma o el fortalecimiento de la capacidad del movimiento.
Mi objetivo este año es ser mejor que el Jayson del año pasado, tanto mental como físicamente.
Mi consejo es que machaques las cosas que te ponen nervioso. Asegúrate de que, cuando llegue el Open, te has esforzado tanto en el gimnasio como en casa (incluyendo GOWOD) para no tener que lamentarte cuando finalice.
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